El óxido es sin duda uno de los problemas más comunes que aparecen en nuestra casa. Puede aparecer en variados lados y objetos del hogar, y las puertas parecen ser de sus favoritas. De este modo, resultan con aspecto viejo y deteriorado que se ve realmente antiestético.

Te vamos a contar como eliminar el óxido de tus puertas de interior y exterior para dejarlas como nuevas.

Solo necesitas un poco de sal, agua y jabón, hojas blancas y un paño seco.

Identifica cuáles son los puntos de la puerta afectados por el óxido para ubicar las zonas en las que debes trabajar. Luego, lava la puerta como de costumbre con agua y jabón y espera a que se seque por completo.

Sobre una hoja de papel blanco, coloca tan solo una cucharada de sal, de la que utilizas todos los días para cocinar. Restriega muy fuerte contra las zonas afectadas de la puerta hasta que el oxido desaparezca. Esto funciona simplemente como una lija. Una vez que terminas limpia la sal con un paño seco.